En próximas entradas me centraré en
casos concretos; pero, en esta ocasión trataré la rutina básica a
llevar a cabo, de forma general, para cuidar nuestro cutis. Sólo
serán necesarios 3 pasos:
1.LIMPIEZA
Limpiar la piel es el primer paso a
llevar a cabo en cualquier rutina. Se debe realizar 2 veces al día
(mañana y noche). Podemos elegir entre multitud de productos:
- Jabones de glicerina: humedecer la cara con agua tibia, aplicar el jabón realizando círculos hacia fuera, eliminar con agua.
- Geles limpiadores: el proceso a seguir es el mismo que con el jabón.
- Leches limpiadoras: en este caso podemos prescindir del agua, porque son limpiadores que no necesitan aclarado.
2.TONIFICACIÓN
Consiste en preparar la piel limpia
para la hidratación. Y su forma de actuar es: eliminando restos de
jabón, suciedad y cerrando los poros dilatados. Como productos hay
los propios tónicos, pero una opción muy natural y barata es...
agua fría. Un buen aclarado con agua fría tendrá resultados
similares, aunque no es aconsejable para pieles sensibles que se ven
afectadas por cambios bruscos de temperaturas. Aplicar siempre
después de cada lavado.
Existen productos que combinan limpieza
y tonificación. Normalmente son leches, pues de esta forma no es
necesario un posterior aclarado.
3.HIDRATACIÓN
Ésta es la parte más recalcada cuando
se habla de tratar la piel, pero... ¿de qué vale una buena
hidratación en una piel sucia? Los 3 pasos son importantes.
A la hora de hidratar existen infinidad
de posibilidades y todas ellas varían según: tipo de piel, edad a
la que va dirigida,... ; factores que debemos tener en cuanta a la
hora de elegir un producto u otro.
- Cremas: deben aplicarse 2 veces al día extendiendo el producto de la misma forma que si nuestra intención es estirar arrugas, es decir, hacia fuera y hacia arriba (excepto en cuello, que lo aplicaremos hacia abajo). Existe la posibilidad de utilizar, las dos veces, la misma crema o, una específica de día y otra de noche (las de noche siempre son más concentradas)
- Sérum: son líquidos concentrados que actúan de forma más intensa. Son interesantes cuando queremos más que una simple hidratación, como por ejemplo prevenir marcas de expresión. De escoger esta opción de hidratación, recomiendo utilizarlo a la noche (la piel es más receptiva) y no descartar una crema a la mañana.
- Mascarillas: su aplicación es más casual, 1 o 2 veces al mes. Son altamente hidratantes y puede servirnos como apoyo si somos un poco despistadas en la rutina diaria o, simplemente si queremos asegurarnos una piel bien hidratada.
Con estos 3 sencillos pasos, tendremos una piel para lucir orgullosos/as allá donde vayamos y sea cual sea la época del año.
Farmaconsejos finales:
- Utilizar siempre protección solar. El factor puede variar según el tipo de piel y la época del año pero... El Sol siempre está ahí y debemos protegernos.
- Cada persona y cada momento tiene unas necesidades diferentes, no todos somos iguales y las necesidades cambian a lo largo del tiempo. Por esto mismo, debes variar el producto elegido según las circunstancias.
- Entre productos aparentemente idénticos, la mejor manera de elegir, de saber cual “nos va bien” es probando. Un probador obsequio nos puede ayudar a decidir si nos gusta la textura,...; pero si queremos saber si es el ideal para nosotros, necesitamos utilizarlo durante un período mínimo de un mes, pues ésto es lo que tarda en renovarse la piel y en mostrar los resultados.
- No hace falta utilizar gran número de productos, ni tampoco hace falta que éstos sean caros. Bien es cierto que, por norma general, son mejores los de mayor precio pero... con una buena rutina diaria llevada a cabo de forma constante, una correcta alimentación (pues ésta influye en gran medida también en nuestra piel) y mucho cariño... ¡conseguiremos una piel 10!
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